Resumen
Fue, posiblemente, la pandemia y luego otras situaciones catastróficas las que pusieron en jaque la “clase media emergente” en un sistema neoliberal que perpetúa las desigualdades, pero también construye realidades alternativas de un supuesto desarrollo y movilidad social.\ Profesionales jóvenes, con empleos precarizados, micro empresarios “emprendedores” con ingresos no estables, entre otros, configuran su vida económica a través del sistema bancario, que les permite acceder a bienes para mantener un status y posición social como signo de desarrollo, sin embargo, en situaciones de catástrofe, no sobreviven sin el apoyo de la banca y, por ende, del crédito.Sumado a lo anterior, considerando que las familias suelen unirse a territorios según sentido de pertenencia y, en contraparte las ayudas estatales y/o municipales se focalizan territorialmente, la entrega de ayuda no llega a estos nuevos pobres, los territorios de clase media, fueron invisibilizados, “tienen recursos”, pero, no existe la solidaridad, si no la caridad, de la cual, la mayoría de las veces se es gestor, no receptor.Generar estrategias no ha sido fácil, se mantiene la invisibilización, en un sistema deshumanizante; reconvertir la forma de mirar el territorio, la comunidad educativa; la discriminación; las redes de apoyo han sido solo algunas de las necesidades que surgieron para el Trabajo Social al alero de estos espacios de intervención; los sistemas de acompañamiento y seguimiento no dan abasto para recuperar no solo el poder adquisitivo si no la salud mental y la familia en torno a un ingreso y a un duelo por la pérdida de un estatus que, posiblemente, no recuperen en mucho tiempo; se ha podido comprobar que la desigualdad no sólo está instalada en la diferencia de ingresos entre ricos y pobres, si no, en la injusticia y crueldad del sistema que esconde una pobreza disfrazada de plástico.
Palabras Clave (separar con comas)
clase media, desigualdad social, pobreza encubierta,\