Résumé
Sin duda, la pandemia fue un fenómeno de salud pública que no estaba en el horizonte de la población en general, menos aún, la posibilidad de vivir en confinamiento durante casi 2 años.Vivir el caos inicial, dar una respuesta “sobre la marcha”, construir puentes, generar estrategias de educación a distancia, apoyos económicos, fueron las primeras acciones, algunas casi intuitivas de sobrevivencia y otras, ya con más reflexión y entendiendo el fenómeno, desde la acción profesional planificada.Los resultados, sin duda, aún están en evaluación, por un lado, se reconoce que hay contenidos educaciones de formación no logrados, pero, tal vez uno de los temas que estaba ahí, siempre latente, pero no abordado, la convivencia y salud socioemocional.Una comunidad educativa está compuesta no solo por estudiantes, profesores y otros profesionales y auxiliares de la educación, también por familias y territorios; hay identidad, valores, reconocimiento social, entre otros; la “salida” del confinamiento hoy nos pone en jaque, ¿qué pasó con el tejido reticular?\ ¿qué pasó con las relaciones sociales? ¿cómo nos ocupamos de lo socioemocional?\ La comunidad educativa se ha visto desbordada, ha sido una constante el crear, entender, buscar posibilidades de mejorar la convivencia, marcada por altísimos niveles de violencia, particularmente entre adolescentes, donde las tradicionales herramientas, no están logrando resultados adecuados.Esta ponencia pretende mostrar resultados de la mirada de una comunidad educativa en cuanto su percepción de convivencia y cómo ello asociado a el aumento de conductas violentas en general, ha llevado a buscar alternativas, a crear, a probar, a reaprender para recuperar y hacerse cargo de la salud socio-emocional, recuperar el tejido social perdido e incorporar a las familias como agentes clave en el proceso de retorno a ¿”la normalidad”?.
Mots clés (séparés par des virgules)
intervención post pandemia, convivencia escolar, violencia escolar post pandemia,