Résumé
"Desde el Trabajo Social y desde las organizaciones que representan a los y las profesionales debemos apostar por la ética y la deontología profesional, por la praxis profesional como fuente de conocimiento, defendiendo los derechos de la ciudadanía, y siempre desde la mirada feminista para avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria.\ La ética no se impone, se expone. Nace de una sensibilidad no solo personal, sino de una actitud reflexiva y convicción interna a nivel profesional, y de la creencia en la mejora de la calidad en la intervención y de prestar los mejores servicios a la ciudadanía. Defendiendo los derechos de la ciudadanía desde la calidad y excelencia, desde la humanización de organizaciones en la que se integre una cultura ética capaz de generar reflexión y buena praxis profesional.\ Los y las trabajadoras sociales, así como las organizaciones profesionales tenemos la responsabilidad de contribuir a la calidad de la intervención profesional.El feminismo debe formar parte de la profesión del trabajo social, es una profesión creada por mujeres, (Jane Adams, Mary Richmond, Concepción Arenal...), Ya sabemos que el trato igualitario por sí solo no genera igualdad, hay que poner el énfasis en las diferencias que generan esas relaciones desigualitarias. Estamos en un tiempo para el desarrollo de los derechos de tercera generación que se centran en el mundo natural, el derecho a la biodiversidad de las especies y la equidad intergeneracional. Entendemos que para hablar de sostenibilidad debemos poder cuidar lo que a todas y todos nos ocupa, que es aquello común y entendemos como elementos de lo común, “los que nos ayudan a un buen vivir”. El trabajo social comunitario será un factor clave para promover procesos de desarrollo local, potenciador de la ciudadanía, facilitador de acceso a derechos y regenerador de las ciudades. "\
Mots clés (séparés par des virgules)
ética, deontologia, praxis profesional, feminismo\ \